La Gándara ha cobijo de varias generaciones de ganaredos. En esta vivienda, todos los detalles hacen que tu estancia sea algo especial. Para no romper esta magia, las cenas se hacen a la vieja usanza, entorno una gran mesa, en la se sientan todos los habitantes de la casa: huéspedes y propietarios, para disfrutar de una buena cena.