La casatoya surgió de la necesidad de ofrecer al mundo alternativo un lugar adecuado para realizar cursos y residenciales con instalaciones tipo hoteleras. Hace 11 años, cuando comenzó nuestra andadura, la mayoría de las instalaciones existentes en la península, preparadas para cursos de formación, eran más parecidas a lo que conocemos como albergues en los que los servicios no siempre cumplían unas comodidades básicas y requisitos mínimos (Solían tener accesos complicados por caminos a veces impracticables, agua caliente insuficiente, calefacción o aire acondicionado en pocas o ninguna zona, restricciones de agua y luz, deficiencias en el alcantarillado, etc). Por no hablar de algo tan imprescindible hoy en día como cobertura de móvil o internet, en la mayoría de los sitios del todo inexistentes.