Cálido y confortable hotel de campo, situado en un magnífico emplazamiento sobre el valle de Liendo, posee una arquitectura co un típico estilo de las casonas de Cantabria; con su decoración ha conseguido un espacio con un gran encanto.
Ofrece unas impresionantes vistas y cuenta con terrazas, piscina, zonas de juego, parking. Muy cerca a la posada se encuentra la playa de San Julián, los acantilados de solpicio y el macizo montañoso.